BJJ SAARBRÜCKEN: LOS MEJORES CONSEJOS PARA EVITAR MALOS GIMNASIOS EN BJJ

 

#1. Presumir excesivamente de los logros del entrenador/estudiante

Cuando entras en cualquier escuela de BJJ por primera vez, debe haber un personal o entrenador en la recepción o en un área cercana para saludarte. Esta interacción inicial es una oportunidad para que usted, el futuro estudiante, pregunte sobre el gimnasio y las opciones de clase, y tal vez observe una clase.  Por lo que ellos saben, que puede que ni siquiera hayas oído hablar del BJJ.

Muchas escuelas tienen un equipo o grupo de competición, y algunos lugares tienen una base de conocimiento experimentado y competitivo en los rangos superiores. No obstante, desconfíe si el discurso inicial de quien le recibe se centra en una exposición de los principales logros del entrenador o de los mejores alumnos.  

Ahora, no estoy diciendo que mencionar su equipo de competición sea siempre un problema. De hecho, muchos luchadores de BJJ buscan una escuela con un enfoque más competitivo. Sin embargo, un saludo inicial debe centrarse en el prospecto y la información que necesitan para entender la escuela. Los credenciales de competición de la escuela no deben ser forzadas a no ser que se pregunte "¿qué ha ganado el entrenador/equipo?", esto no debería ser un tema de discusión inmediato.

En mi experiencia entrenando y rodando en una gran variedad de dojos, me he encontrado con varios que presentaron sus credenciales de competición como una apertura a mí, un completo desconocido.

En todos los casos, estas escuelas tenían defectos más profundos dentro de la cultura más amplia en los tatamis. Además, los credenciales de competición que reclaman rara vez se comparan con los muchos instructores de calidad que existen. Los credenciales de competición hablan por sí mismos y no es necesario mencionarlos cuando se recibe a un extraño.

Por supuesto, si estás buscando un entrenador o un equipo de competición consumado, es probable que ya hayas investigado en Google. Si eres nuevo en el arte, entonces una lista de torneos y medallas será algo sin sentido para ti.

#2. Hablar mal de otros dojos

Al igual que cuando se alardea de los logros competitivos, los entrenadores y el personal del gimnasio que inmediatamente hablan mal de otras escuelas o instructores deben ser tratados con cautela. Un dojo de calidad debe destacarse sin tener que denigrar a las escuelas cercanas. Si hay problemas legítimos con otras escuelas o instructores, es probable que te des cuenta de ellos a medida que crezcas en la comunidad de BJJ.  Los chismes pueden ser útiles, pero es una seria bandera roja si hablar mal es parte del argumento de venta.

#3. Contratos forzados a largo plazo

Las escuelas que tienen contratos de compra mínima de más de 3 meses deben ser evaluadas cuidadosamente antes de involucrarse.  Forzar a los nuevos estudiantes a compromisos largos antes de que sepan si realmente les gusta el jiu jitsu es una mala práctica comercial y puede desanimar a la gente a probar el jiu jitsu. Además, una buena escuela no debería tener problemas para retener a sus alumnos con una política de cancelación de 30 días al mes.

#4. Promociones rápidas o costosas

Aunque parece que los dojos "fábrica de cinturones" son menos problemáticos en el jiu jitsu brasileño que en otras artes, siempre hay excepciones. Cualquier entrenador de BJJ reconocería que las promociones son a discreción de un instructor o de una afiliación. Sin embargo, sigue habiendo un rango legítimo de habilidades entre las personas con respecto a cuándo son promovidas. A veces, sin embargo, este rango puede parecer... estirado.

Una escuela en la que entrené durante unos meses ofrecía ascensos por dinero. Curiosamente, nunca me pareció que sus cinturones que ascendían por dinero, estuvieran a la altura de los que yo había rodado en otros lugares... Incluso comparándome con ellos, me veía muy superior a ellos.

Los ascensos caros o fáciles de ganar perjudican a los alumnos cuando viajan y se relacionan con alumnos de otras escuelas que pueden tener un nivel más estricto.  Además, la voluntad de sacrificar cualquier sentido de pureza en el sistema de cinturones a cambio de ganancias financieras a corto plazo sugiere una moral subyacente profundamente cuestionable.  ¡Manténgase alejado!

#5. La actitud de "tienes suerte de estar aquí"

Hay un gran espectro de servicio al cliente dentro de cualquier industria como la de las artes marciales. Por lo general, los dojos que quieren tener un seguimiento grande y diverso de personas positivas en sus colchonetas tienen una actitud de que están felices de tenerte, como posible estudiante, en sus colchonetas.  

Por otro lado, las escuelas con una mala cultura de gimnasio de BJJ a menudo transmiten la actitud de que debes estar agradecido de que te den la oportunidad de entrenar con ellos. Si este es el caso, es probable que tengas una experiencia menos positiva entrenando BJJ. Por supuesto que un estudiante debe estar agradecido por los conocimientos de su entrenador. Pero el entrenador y el equipo también deberían valorar la pertenencia y la presencia en el entrenamiento de todos y cada uno de los estudiantes.

Lo que hay que tener en cuenta

Como se ha mencionado anteriormente, es posible que un dojo tenga una o dos banderas rojas y siga siendo una buena opción de entrenamiento. Sin embargo, hay demasiados buenos gimnasios como para dejarse atrapar por la cultura de un mal gimnasio de BJJ. Si observas estas banderas rojas al buscar tu lugar de entrenamiento, puede valer la pena entrenar en otro lugar. Hay una serie de sacrificios que se deben hacer para perseguir el BJJ, y la recompensa debe incluir una gran cultura de BJJ dentro y fuera de los tatamis.

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